En pintura acrílica, la oferta de colores manufacturados es muy amplia. Sin embrago, para empezar a pintar es conveniente partir de unos pocos colores que en principio deben ser los necesarios para trabajar con una paleta completa y a la vez los mínimos, para que no nos desorienten.

Una paleta universal para empezar

Todo artista se decanta siempre por unos colores que permiten trabajar mejor el tipo de cromatismos que le son más familiares. Pero para empezar podemos sugerir lo que sería una paleta convencional. Necesitamos un blanco para obtener tonos; un par de amarillos, un ocre, dos rojos, un tierra rojizo, un pardo, dos verdes, dos azules y un negro.

Estas Pinturas acrílicas están pensada para empezar a familiarizarse con el acrílico, tanto con sus técnicas como con las mezclas.Después, cuando ya se desenvuelva con soltura le aconsejamos que amplié su paleta con otros colores, los que más le atraigan.

Paleta sugerida

La composición de una paleta de pintura acrílica para empezar a trabajar podría ser el siguiente: blanco de titanio, amarillo de cadmio claro, amarillo de cadmio medio, ocre amarillo, rojo naftol claro, rosa quinacridona, tierra de Siena tostada, tierra de sombra natural, verde permanente claro, verde ftalo y negro marfil.